MANIFESTACIONES DEL DUELO
La pérdida de un ser querido trae consigo una respuesta a nivel emocional, física, comportamental, social y cognitiva. En el caso de los niños y adolescentes se registrarán mayores complicaciones en el plano somático y conductual (Barreto y Soler, 2007)
Manifestación física:
. dentro de este plano, se pueden registrar diferentes molestias, dolor o sensación de vacío en el estómago, dolor de cabeza, disnea, falta de energía, mareos, alteraciones del sueño y/o del hábito intestinal, pérdida de apetito (negativa a comer) y, por tanto, de peso, etc.El padecimiento de estas molestias con el incremento del estrés que se experimenta, parece estar relacionadas con la inmunodepresión, desencadenando una mayor vulnerabilidad a caer enfermo.
Manifestación emocional:
sentimientos de tristeza y desapego, rabia, enfado, culpa, miedo, anhedonia, abatimiento, ansiedad, desamparo, desesperanza, autoestima disminuida, etc.
Manifestación cognitiva:
se experimenta ansiedad ante la separación, fantasías de muerte, miedo a que otro familiar fallezca, dificultades de aprendizaje y de concentración, apatía, confusión, embotamiento mental, ideas repetidas relacionadas con el fallecido, olvidos frecuentes, inclusive, pueden tener sensación de presencia del familiar fallecido
Manifestación conductual:
aparecen comportamientos regresivos, retrocediendo en sus estadios de desarrollo, por lo que, deberán re-aprender competencias o destrezas ya adquiridas (enuresis), o retrasando algunos aspectos claves del desarrollo (el lenguaje). Así como la explosión de emociones o retraimiento emocional, desapego, dependencia excesiva, demandas de atención, berrinches moderados, desinterés por el grupo, timidez extrema, etc