¿QUE ES EL DUELO ?
El duelo puede considerarse como un "conjunto de procesos psicológicos y
psicosociales que siguen a la pérdida de una persona con la que el sujeto en duelo, el
deudo, estaba psicosocialmente vinculado" (Tizón, 2004, p.19). Es una experiencia
universal, dolora y única, que necesita del esfuerzo por parte del doliente para asimilar
lo acontecido (Barreto y Soler, 2008).
El duelo se caracteriza por ser un proceso multidimensional y dinámico, que evoluciona con el paso del tiempo. Aunque en un primer momento el doliente considere que no podrá superar las emociones negativas que está sintiendo tras la pérdida
(Barreto, de la Torre y Pérez-Martín, 2012). El deudo deberá tomar un papel activo, encargándose de la elaboración de su propio duelo.
Este proceso finaliza cuando el deudo puede recordar el pasado y a su ser querido, sin sentir malestar, con afecto sereno, "superando", así su pérdida (Barreto y Soler, 2007).
El proceso del duelo en los seres humanos
El duelo es un proceso natural en la vida de los seres humanos, se experimenta a través del sufrimiento por parte de las emociones y el comportamiento del individuo, el cual se presenta principalmente por la ruptura de un vínculo emocional con otra persona, lo que es natural dado que los seres humanos son seres emocionales y se reduce en muchas ocasiones a la perdida por la muerte de un ser querido, pero no solamente se ejemplifica en ello. Porque, existen diferentes clases y procesos de duelos que las personas experimentan a diario en su contexto natural.
El proceso del duelo no solo depende a la perdida de seres queridos, ni de objetos, ni lugares, es del valor emocional que se deposita en los mismos y el sentimiento que genera en las personas, es por ello que el correcto manejo y control de las emociones y sentimientos en los individuos es principal en el debido manejo del duelo en las diferentes etapas y circunstancias donde este se presenta.
DIAGNOSTICO
En el DSM-5 no se presenta una categoría diagnóstica sobre el duelo complicado. Pero los numerosos debates llevados a cabo para elaborar este manual de diagnóstico, si plantearon un Trastorno por Duelo Complejo Persistente y sus correspondientes criterios de diagnóstico. A pesar de que al final este trastorno no forma parte del DSM-5, en dicho manual (Sección III) se recoge el objetivo de establecer las condiciones de este trastorno (Persistent Complex Bereavement Disorder) en investigaciones futuras. Por ello, consideramos interesante reflejar los posibles criterios establecidos del mismo, para hacernos una mejor idea de a lo que nos estamos refiriendo cuando hablamos de Duelo Complicado (APA, 2012. En Barreto, de la Torre, y Pérez-Martín, 2012, pág. 361). Criterio A: el individuo ha experimentado la muerte de un familiar hace al menos 12 meses. Criterio B: desde el fallecimiento, ha experimentado al menos uno de los siguientes síntomas, casi diariamente o en grado intenso o perturbador: a) Anhelos perturbadores y fuertes por lo que se ha perdido (En los niños pequeños, el anhelo se puede expresar en el juego y la conducta, incluyendo la separación-reunión con los cuidadores), b) Dolor intenso por la separación, c) Preocupación por el difunto, d) Preocupación por las circunstancias del fallecimiento (En los niños, esta preocupación por la persona fallecida puede ser expresada a través de los temas de juego y el comportamiento y se puede extender a la preocupación por la posible muerte de otras personas cercanas a ellos.).
Criterio C: El Dolor/Distrés por la separación: desde el fallecimiento, ha experimentado por lo menos seis de los siguientes síntomas, casi diariamente o en un grado intenso o perturbador: a) Dificultades marcadas para aceptar la muerte (Nota: En los niños, esto depende de la capacidad del niño para comprender el significado y la permanencia de la muerte), b) Aturdimiento, c) Dificultad para recodar positivamente al fallecido, d) Evaluaciones desadaptativas sobre uno mismo en relación al difunto o la muerte (por ejemplo, sentimiento de culpa), e) Tristeza o ira, f) Evitación excesiva de recordatorios de la pérdida (por ejemplo, la evitación de las personas, lugares o situaciones relacionadas con el fallecido). (Nota: en los niños, esto puede incluir la evitación de pensamientos y sentimientos con respecto a la persona fallecida.) Interrupción de la identidad social: g) Deseo de morir para estar con el fallecido h) Dificultad para confiar en los otros i) Sentirse solo j) Sentir que la vida no tiene sentido k) Confusión sobre su propia identidad o papel en su vida l) Dificultad o reticencia para marcarse metas futuras). Criterio D: la alteración provoca malestar clínicamente significativo o deterioro en las áreas social, ocupacional o de otro tipo de funcionamiento. Criterio E: la reacción de duelo debe ser desproporcionada o no acorde con las normas culturales, religiosas o adecuadas a la edad. Especificar si: Con Duelo traumático: posterior a una muerte que ocurrió bajo circunstancias traumáticas (por ejemplo, el homicidio, el suicidio, el desastre o accidente), hay pensamientos persistentes, frecuentes y angustiantes, imágenes o sentimientos relacionados con las características traumáticas de la muerte (por ejemplo, el difunto grado de sufrimiento, lesión horrible, la culpa o la de los otros para la muerte), incluso en respuesta a los recordatorios de la pérdida.