TIPOS DE DUELO Y SUS ETAPAS
- Duelo crónico: caracterizado por una duración excesiva, donde el deudo experimenta durante años el dolor de forma intensa, absorbido por los recuerdos del pasado, la imposibilidad de llegar a una conclusión satisfactoria, y por lo tanto, de rehacer su vida.
- Duelo retrasado: recibe el nombre de duelo congelado, inhibido o pospuesto. Este tipo de duelo se caracteriza por un embotamiento emocional en las fases iniciales del duelo. Es decir, en las primeras etapas, hay una reacción inicial insuficiente, experimentando los síntomas del duelo posteriormente
- Duelo enmascarado: donde se experimentan los síntomas sin que el deudo los asocie con la pérdida afectiva que ha tenido recientemente. En este tipo de duelo, el doliente acude al sistema sanitario apuntando diferentes molestias sin referirse a la pérdida reciente, debido a que no relaciona estas manifestaciones con el suceso ocurrido.
- Duelo exagerado o eufórico: caracterizado por una intensa reacción de duelo. Es importante tener en cuenta las connotaciones culturales, con el objetivo de determinar si la manifestación del duelo es excesiva o estamos ante una negación de la realidad sucedida, manteniendo la sensación de que la persona querida continúa con vida. O incluso, reconociendo la muerte de éste y creyendo que sucedió por beneficio del deudo. Este tipo de duelo está relacionado con un cuadro clínico de depresión, trastornos de ansiedad o la ingesta de sustancias (alcohol, drogas, etc).
- Duelo bloqueado por un exceso de culpa: un individuo experimenta este tipo de duelo ante el fallecimiento de un ser querido con el que mantenía una relación ambivalente.
- Duelo psicotraumático: autores como Tizón (2004) prefieren denominarlo desorganizador o desbordante. Este tipo de duelo debe contar con una revisión en sus primeras etapas, ya que el doliente puede presentar un cuadro clínico típico de un Trastorno de Estrés Post-traumático (TEPT).
- Duelo ambiguo: resultado de la ansiedad que sufre el doliente ante la incertidumbre sobre la situación en la que se encuentra su ser querido. El duelo puede darse de dos formas, en una de ellas el deudo percibe al fallecido ausente en un plano físico pero presente en el psicológico. Esto es propio cuando se desconoce si el ser querido ha fallecido o no. Mientras que en el otro caso, el deudo percibe a su ser querido ausente psicológicamente pero presente físicamente. Esto es frecuente en personas que han sufrido daño cerebral o presentan demencias en estadios avanzados
- Duelo ambiguo: resultado de la ansiedad que sufre el doliente ante la incertidumbre sobre la situación en la que se encuentra su ser querido. El duelo puede darse de dos formas, en una de ellas el deudo percibe al fallecido ausente en un plano físico pero presente en el psicológico. Esto es propio cuando se desconoce si el ser querido ha fallecido o no. Mientras que en el otro caso, el deudo percibe a su ser querido ausente psicológicamente pero presente físicamente. Esto es frecuente en personas que han sufrido daño cerebral o presentan demencias en estadios avanzados.
De acuerdo a las aportaciones de la (Dra. Kubler Ross) que ha realizado sobre el tema menciona que cuando se vive un duelo, y aunque cada persona es un ser único finalmente cuando se tiene una perdida pasamos por una serie de etapas que fluctúan y que no pasan de forma ordenada que a continuación intentaremos explicar.
a) Negación. Se refiere generalmente al momento en el que se recibe la noticia por ello la gran importancia de dar la noticia con el mayor de los cuidados, responsabilidad, diciendo la realidad de la situación, de una manera amable y empática ya que esto dependerá que a la persona pueda entenderlo de mejor manera o a negarse y complicar aún más el duelo. Y aunque es normal en un principio tener negación el proceso sigue.
b) Ira. En cuanto empezamos a reconocer la perdida en ocasiones podemos sentirnos enojados en distintos niveles según la persona y hacia distintitas personas que consideramos responsables de la pérdida, ejemplo: un médico, una enfermera, un ladrón, algún familiar, dios e incluso a la persona que murió.
c) Negociación. En esta etapa normalmente ofrecemos hacer o dejar de realizar algo a cambio de la recuperación de aquello que perdimos; aunque eso sea imposible.
d) Depresión.
Esta pudiera ser de las etapas más difíciles y complicadas, sin en cambio en ella van
implícitas distintas manifestaciones y probablemente comienza el entendimiento de la
perdida.
e) Aceptación.
Es esta comenzamos a aceptar la pérdida de tal manera que nos ayuden al proceso
de adaptación y a funcionar en la vida con nosotros mismos y en nuestro entorno a
partir de la pérdida.